lunes, 21 de agosto de 2023

Amor y Compasión

 

Fundamentos de la Fe y su Manifestación en Relaciones y Comunidades.

El amor y la compasión son dos pilares esenciales en la fe, que trascienden fronteras religiosas y culturales, encontrando su máxima expresión en el cristianismo.


Estos valores se presentan en la Biblia como principios fundamentales para guiar nuestras vidas, relaciones y comunidades hacia la plenitud espiritual y el bienestar colectivo.

 

Fundamentos de la Fe:

El amor y la compasión son intrínsecos a la esencia divina.

En el cristianismo, Dios es presentado como un ser de amor incondicional y compasión infinita.

Un versículo clave que refleja este principio es Juan 3:16, que dice: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna".

Este pasaje establece que el amor de Dios hacia la humanidad es tan profundo que entregó a su propio Hijo para la redención.

 

Manifestación en Relaciones:

La manifestación del amor y la compasión en nuestras relaciones es esencial para construir lazos sólidos y duraderos.

Jesús enseñó en el Evangelio de Mateo 22:37-39:

"37Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38Este es el primero y grande mandamiento. 39Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.".

Este mandamiento doble enfatiza la importancia de amar a Dios y a los demás.

 

La parábola del buen samaritano (Lucas 10:25-37)

25Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?

26Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?

27Aquel, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.

28Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás.

29Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?

30Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto.

31Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo.

32Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo.

33Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia;

34y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.

35Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese.

36¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?

37Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo.

La parábola del buen samaritano, subraya que todos son nuestros prójimos, independientemente de su origen o creencias, y nos llama a mostrar compasión sin restricciones.

Compasión en las Comunidades:

La compasión es esencial para crear comunidades armoniosas y solidarias.

En Hebreos 13:16. 16Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios.

Este versículo se nos anima a "no olvidar la bondad y la ayuda a los demás", lo que refleja la importancia de extender la compasión a quienes nos rodean.

En los primeros días de la Iglesia, los creyentes compartían sus posesiones y se cuidaban mutuamente, como se narra en Hechos 4:32-35.

 Todas las cosas en común

32Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común.

33Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos.

34Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido,

 35y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad.

Esta actitud compasiva fomentó la unidad y la fortaleza de la comunidad.

 

Perdón y Amor Incondicional:

 

El perdón es un acto de amor y compasión que supera las heridas y restaura relaciones.

Jesús enseñó en Mateo 6:14-15:

14Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;

 15mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.

El perdón es un reflejo del amor incondicional de Dios y su disposición a dar segundas oportunidades.

El ejemplo supremo de este amor se encuentra en la crucifixión de Jesús, quien perdonó a sus verdugos (Lucas 23:34). 

34Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.       

 

Amor como Acción:

El amor verdadero se manifiesta a través de acciones concretas.

 

Santiago 2:15-16:

15Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día,

16y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?

Estos versículos nos instan a no limitarnos a palabras vacías, sino a mostrar nuestro amor mediante obras que ayuden a quienes lo necesitan.

La compasión se encarna en acciones como alimentar al hambriento, vestir al desnudo y cuidar a los enfermos.

Estas acciones demuestran el amor de Cristo en acción y reflejan la esencia misma de la fe cristiana.

 

En resumen, el amor y la compasión son cimientos cruciales de la fe cristiana.

Estos valores se derivan del amor incondicional y la compasión divina, manifestándose en el amor a Dios y al prójimo, así como en la creación de comunidades compasivas y solidarias.

El perdón y las acciones amorosas son expresiones tangibles de estos valores, recordándonos que nuestro propósito es reflejar el amor de Dios en cada aspecto de nuestras vidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario